Amor, Viento y Ron
“¿No la quiero?”
El corazón no se agitó.
Silencio.
“¿No siento nada?”
Mi cabeza no respondió.
“¿Qué siento?”
Todo era confuso. Confuso porque no sentía. Confuso porque no amaba.
“¿Amor…? Qué asco…”
一¡No digas eso! 一grité 一El amor es bonito. Lo es todo. No somos nada sin él.
“¿Tú crees? Ya sí…”
一¡No! 一vociferé de nuevo 一¡No, no y no!
“Sí, sí y sí…”
一No te empeñes, maldita cabeza.
“Cállate”
一¡Cállate tú!
“Me niego”
一¿Y ahora qué somos? 一dije atónito y muy enfadado.
“Ahora somos marea, náufragos y prófugos. Estamos perdidos.”
一¿Y qué buscamos?
“Todo menos amor”
一¿Y hacia donde vamos?
Un grillo sonó.
一Dime la verdad. ¿Qué me pasa?
“En una palabra: desamor”
一¿Por qué?
“No lo sé ni yo…”
一¿Cómo?
“De pronto pasó”
一¿Tiene solución?
“Amor, viento y ron”
Gracias por aceptar el reto, Ulises. Un saludo.
ResponderEliminarHola, Ulises. Un relato que plasma muy bien el desconcierto y la confusión que deja el desamor. Estupendo.
ResponderEliminarHola, Ulises.
ResponderEliminarBuena solución, aunque puede traer más problemas al final, ;)
Me ha gustado como has plasmado ese desconcierto.
Un saludo.
Una buena receta contra el desamor: amor, viento y ron. Nada como un nuevo amor, viajes y una buena bebida para que desaparezcan los fantasmas. Me gustó mucho tu propuesta Ulises. Saludos.
ResponderEliminarHola Ulises, esperemos que el remedio ayude. Bien contado. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Ulises, me gusta la forma en como expresas la confusión que provoca el desamor, los cuestionamientos, la cabeza que no deja de pensar y el corazón que no sabe si ama o no.
ResponderEliminarSaludos.
PATRICIA F.
Pobre, se ha quedado vuelta al aire. El desamor a veces llega cuando menos se lo espera y deja una perplejidad difícil de asumir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Con una buena borrachera se ahogan las penas del desamor, lo malo que saben nadar y siempre salen a flote. Pero por intentarlo que no quede.
ResponderEliminarAbrazo.
Cuidado, cuando se mezcla el amor y el ron, mal asunto. Cuando pasa la borrachera el problema sigue ahí. Muy original.
ResponderEliminarSaludos
Hola, Ulises, un diálogo con uno mismo, o un diálogo de la cabeza con el corazón... Refleja el desconcierto del desamor, y juegas muy bien con las palabras para narrarlo. Un diálogo hecho poema. Muy bien resuelto.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Una lucha interior a la que finalmente se le encuentra una salida. El desconcierto no puede durar eternamente.
ResponderEliminarUn saludo.
Original relato, me gustó la solución. Un saludo
ResponderEliminarCuando se ha encontrado la palabra ("desamor") y se ha atrevido a pronunciarla, se ha dado el primer paso, que es el más difícil.
ResponderEliminarBuen relato.
Un abrazo.
Hola, Ulises, un buen micro en el que la mente del protagonista intenta tratar de explicarle al corazón lo inexplicable, pero este no se inmuta y guarda silencio, porque al no haber amor no tiene nada que decir. El silencio del corazón le confirma sus sospechas, desamor, así que el duelo es solo mental y como todo lo que ocurre donde solo la mente manda, el protagonista decide vivir una vida licenciosa; juergas amorosas, salidas y borracheras, adiós al puto amor, ja, ja. Felices dias.
ResponderEliminarBuenas, Ulises.
ResponderEliminarMe ha gustado tu relato, me ha parecido una conversación muy curiosa. ¿Cabeza y corazón? ¿Razón y sentimiento?
Solo espero que eso del ron no vaya por derroteros de alcohólicos para superar el desamor. Mejor el viento, que todo se lo lleva y no deja resaca.
Un saludo.
Irene
Hola Ulises. Cierto, a veces cambiar de aires es lo mejor cura un desengaño. Un nuevo amor, un cambio de rumbo y el ron que no falte, como un pirata moderno. Muy original tu monólogo. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Hola Ulises! Un relato en el que con pocas palabras nos muestras de una manera muy contundente lo perdidos y a la deriva que nos deja el desamor. Un texto muy original.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola, Ulises. Buen consejo amor, viento y ron. El desamor es como un vacío cuando es uno el que lo siente. Si hay capacidad de amar tiene solución.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, Ulises, es un texto intenso que explora el desamor a través de un diálogo interno entre el corazón y la mente. El formato de preguntas y respuestas, con las voces enfrentadas, crea un ritmo dinámico y refleja bien la confusión y el conflicto emocional del protagonista. Me encanta cómo usa el silencio inicial y el grillo al final para enmarcar esa sensación de vacío y desconcierto. Frases como “Confuso porque no sentía” y “Ahora somos marea, náufragos y prófugos” son poéticas y evocadoras, mientras que el cierre con “Amor, viento y ron” añade un toque irónico y ligero. Es original y visceral. Me ha encantado.
ResponderEliminarSaludos.
Se me olvidaba incluir el enlace a mi participación en el reto, para que no tengas que buscarlo, porque además salgo en el espacio de comentarios con un perfil que abrí en bloggers hace años y no se corresponde con mi perfil real en wordpress. La Url de mi micro para este reto es:
ResponderEliminarhttps://marcosplanet.blog/mensaje-desde-una-cima-nevada/
Ahogar el desamor en ron no es la solución . Un saludo.
ResponderEliminarHola Ulises, me ha parecido muy original, transmitiendo la confusion del desamor.
ResponderEliminarUn saludo.
Has captado muy bien ese caos interior que deja el desamor, como una tormenta muda entre la cabeza y el corazón. Me ha gustado el tono entre poético y desesperado, y ese final tan irónico como liberador. Muy original.
ResponderEliminar¡Un abrazo, compañero!
Hola, Ulises. Un diálogo de lo más normal... Lo digo porque nos pasa a todos. Cuando nos quedamos solos, en la cuneta de la felicidad, nos tenemos a nosotros mismos. Y no queda otra que hablar interiormente... De ahí a esperar al otro amor... Lo del ron, hay que llevarlo con cuidado. Nunca se sabe.
ResponderEliminarSaludos.